Rohm2222

Cuando la ambición no descansa pone una mentira en cada guerra. Dilapidando hombres, espera que sucios sudarios firmen la paz con las venas vacías.

....... ............................................Que nada nos quite nuestra forma de disfrutar la vida

30.11.05

Cuento Chino (4)


Los húmedos sueños de Chiang .

En medio de una noche muy fría... Chiang y su amada Li permanecían juntos y calientitos en su estrecha cama...
Chiang se acercó a la oreja de Li y abrazándola le susurro:
---Li, hacemos el amor?...
Li, molesta y removiéndose entre las sabanas contestó:
--- No! Solo besitos...

Fue el momento en que Chiang se despertó y pasando su mano por entre las sabanas frías, comprobó que estaba solo en su lecho.
Cerró los ojos con intención de seguir soñando, dijo:
--- De acuerdo, solo besos!
Su hermano Cheng que dormía en el catre contiguo abrió los ojos como platos y dijo:
---Queeeeé?...

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28.11.05

El destino del viento.

El arco se dobla, la cuerda se tensa. Acomodar los pies en la posición correcta y sacar la flecha del carcaj fue todo uno. La diana está a una distancia considerable.
Deseaba profundamente que sus adversarios... no le hubiesen puesto el listón tan alto, pero así era, muy a su pesar. El banderín de la derecha le servia de referencia, la dirección del viento era la correcta, la intensidad estable. No podían ir mejor las cosas. El hecho de que se nublase en ese momento lo hacía perfecto, al suavizarse el contraste de la luz las pupilas se dilatan y el blanco se ve con mayor nitidez. No hay que forzar los párpados ni poner cara de cegato. El gentío lo rodeaba, la expectación no podía ser mayor, había mucho en juego. Tres dedos sujetaban el culo del dardo. La yema de los dedos, la punta de la flecha, ese pequeño círculo negro del centro y, por supuesto, el banderín de la derecha concentraban su atención. No había que olvidar otro elemento importante; la respiración se tenía que detener por un instante, eso lo podía hacer. Pero para lograr la perfección sería ideal detener las pulsaciones, pero eso requería detener el corazón y eso no podía hacerlo, así que se propuso aprovechar el instante entre dos latidos.
-¿Cuánto tiempo era ese?
El cerebro toma la decisión, el impulso se vuelve acción y alcanza la mano, el músculo reacciona. La flecha parte, se eleva, vibra, sabe su destino. De eso se trata, de destino; el banderín cambia de dirección, la suerte está echada y la flecha en el aire, la jugada es imprevisible, la velocidad y la dirección del viento toman el relevo con una fuerza insospechada.
Por fin la fina madera, perdiendo altura, atraviesa el corazón de un espectador aprovechando el instante entre dos latidos. latido. latid. lati. lat. la. l. .________________