El mejor truco del diablo es...
Todos los días de camino al trabajo calmo mi conciencia dando unas monedas a un pordiosero.
Pero ayer cometí un error, me detuve y le pregunté como había llegado a esa situación.
-Sencillo- contestó. Por bocazas, le conté a quien no debía cual era mi trabajo. Se entero la empresa y me despidieron.
Era operario de
Aprovechando el descuido de la gente metía sus cabezas en el interior y resolvía unas
Dependiendo del nivel de decisiones que tenga el individuo a procesar, se le aplica una maquina u otra, la más sencilla trabaja sobre dos ejes: el moral y el económico. Suficientes para el control.
El tercer eje, el ideológico, lo dejamos para la maquina-herramienta de mecanización cerebral avanzada, para sujetos que toman decisiones sobre otras personas. Da como resultado mentes de propagador de ideas que nos facilita mucho el trabajo a posteriori.
Consistía, entre otras operaciones, en cortar y cilindrar la autocrítica, laminar sentimientos solidarios, comprimir las reflexiones ajenas, roscar la tendencia al consumo compulsivo, taladrar y calar a fondo los prejuicios, tronzar el deseo de hacer preguntas, descascarillar el flujo educativo, refinar la imposición de criterios, achaflanar ajustando al máximo el miedo a perder el trabajo, depurar la virtud de la obediencia; y aprovechando la maraña de viruta, aumentar la disposición a entramparse en sucesivas deudas…
En definitiva un conjunto de operaciones para moldear y optimizar el pensamiento único…
Y siguió dándome detalles de su trabajo y de las penurias que pasa desde que lo despidieron y todas las puertas que se le cierran por sus antecedentes.
Mi error fue preguntar… hizo que entrara en mi alma el desasosiego.
Cuando en realidad yo, como otros 22229/h, pensamos que esas maquinas no existen.
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